A la berlina de representación de una marca se le suele llamar buque insignia. En el A8 en termino “buque” nunca había sido más apropiado, y en esta renovación no iba a ser menos. Más confort, más lujo, más potencia y sobretodo más tecnología. Decimos esto porque en cuanto a diseño exterior e interior no hay revoluciones, como ha pasado por ejemplo con un rival directo suyo el nuevo Jaguar XJ. Lo que más distingue al nuevo A8 en su enorme aporte tecnológico.

Avances tecnológicos en seguridad: programador de velocidad activo mediante radar, detector de objetos en angulo muerto, y el famoso Pre Sense que prepara a los ocupantes para una colisión inminente modificando desde la posición de los asientos hasta pretensar los cinturones de seguridad;

Y en confort: Con el sistema Audi Drive Select se puede modificar desde la dureza de la suspensión hasta los parámetros de la caja de cambios o la dirección.Por supuesto asientos delanteros con regulación eléctrica, climatizador bizona.. Por adaptarse al conductor que no quede.

En cuanto a motorizaciones habrá disponibles un TDI de 351cv y FSI de 371cv, ambos con una cilindrada de 4200cc. Más adelante llegaran opciones más básicas: dos 3.0 TDI de 250 y 204cv, el último con un sorprendente consumo de solo 6,0 de ciclo mixto homologado.

Todo esto con los máximos estándares de calidad de la marca de los 4 aros, y disponible en batalla larga, por si 5,13 metros de largo se quedan cortos. Lo dicho, más A8 que nunca.