Mercedes-Benz no ha presumido, salvo en raras excepciones, de cosechar éxitos entre sus experimentos de nuevos nichos de mercado. Para aquellos a los que les falle la memoria, tenemos los maravillosos fracasos de la Clase A, finalmente reconvertida a competidor del Golf, Clase B, y un GLK con menos demanda de la esperada (claro que […]