Se puede saber mucho sobre el mundo de la automoción, se puede saber todo lo que uno humanamente puede saber, y al final, el objetivo es saber determinar si un coche es bueno o malo.

Es un objetivo simple por su dualidad; o el coche es bueno o no lo es. Sin embargo no es sencillo responder a la pregunta, entre otras cosas porque el criterio para responder al interrogante es en sí mismo otra cuestión a resolver.

Evidentemente antes de nada habría que pensar en el agente que valora el coche. Si es el comprador, los criterios pueden ser muy dispares, y cada cuál pondrá al frente de su lista particular la fiabilidad, la estética, el manejo o el equipamiento en seguridad, por poner algunos ejemplos.

La cuestión aquí estriba en que todas estas variables son subjetivas. Los fabricantes (para ellos un coche bueno, es evidentemente, un coche que se vende), y podemos decir que intentan que el comprador tenga la mejor impresion posible con el menor coste.

Esto no quiere decir que engañen a nadie, si no que se presta más atención a aquellos elementos que están más a la vista y que tocaremos más frecuentemente. Por supuesto, el volante encabeza la lista de elementos de todo coche que más miramos y tocamos.

Sin embargo, para mí, hay un elemento al que no se suele prestar mucha atención, y que sin embargo determina en gran parte la experiencia de conducción: los asientos.

Su forma, su mullido, su tapizado y su grado de personalización son para mí un indicador rápido de esfuerzo y dinero que se ha invertido en un coche. Como os podéis imaginar cada fabricante da una importancia relativa a cada una de estas características.

Los italianos, como Fiat, suelen darle mucha importancia a los tapizados y a la forma, pero no tanta al mullido (los del Fiat MiTo son espectacularmente duros)

Por el contrario, los alemanes, aunque parezca un tópico, suelen fijarse más en la amplitud de las posibilidades de configuración, y la hergonomía (Opel es de los mejores en este aspecto).

Por supuesto, lo mejor siempre es valorar todos los aspectos de un coche, y así lo solemos hacer en nuestras pruebas, pero como no siempre es posible, creo que los asientos son un gran indicador.